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Los poetas del Emperador Carlos V

 

Carlos V representa el ideal político del Renacimiento. El derecho romano cultivado en la famosa universidad de Bolonia, la universidad más antigua del mundo (ya en el siglo XI existía en Bolonia una Facultad de Derecho), propagó el ideal del Imperio Romano, el ideal de una unificación estatal, frente a los privilegios y los fraccionamientos del feudalismo medieval. Se buscan imperios absolutos nacionales con concentración del poder en el rey: La unión hace la fuerza. Que manda sólo uno, el rey, y no cien nobles. La lucha entre el rey y los nobles será uno de los temas centrales del teatro del siglo XVI y XVII en España (un ejemplo es Fuenteovejuna de Lope de Vega).

Pero este ideal no se logró realizar en España. Aunque era España un imperio gigante, le faltaba una organización eficiente para sostenerlo. A pesar de la tendencia absolutista, España no pudo desarrollar una “razón de Estado” por los grandes intereses particulares de la nobleza independiente, que disfrutaba de grandes privilegios, algunos contraídos durante la Reconquista. España estaba además dividida en varias regiones con sus “fueros” (estatuto jurídico local privilegiado). No se habla de España, sino de “las Españas”.


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LA LÍRICA RENACENTISTA

 

El poeta de este tiempo es a la vez cortesano y soldado, como fue, por ejemplo, el poeta italianizante Garcilaso de la Vega (1501-1536). La introducción de la lírica renacentista italiana en España fue debida al poeta español Juan Boscán (1493-1542) en 1526. La métrica usará el endecasílabo. Tipos de poesía serán la égloga, la oda y la epístola. Los temas: el amor, la naturaleza y los mitos grecolatinos. La influencia de Petrarca es grande en esta época. El amor es presentado como anhelo insatisfecho, fuente de melancolía y tristeza, como doloroso conflicto entre la razón y los sentidos.

Contra estos poetas italianizantes levantó su voz el poeta Cristóbal de Castillejo (1490?-1550?), que representa la escuela tradicional castellana frente a la renacentista de Garcilaso de la Vega. Castillejo satirizó a Boscán y a Garcilaso.

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

EL TEATRO RENACENTISTA

 

Partiendo de los intentos de Juan del Encina (1469-1529), Bartolomé Torres Naharro (1485-1540) y Gil Vicente (1465-1536), crean una mezcla de teatro con elementos medievales y renacentistas. En vez de tantos pastores, como en el teatro de Juan del Encina, ahora aparecen soldados, frailes, damas, príncipes, etc. Se mezclan elementos medievales en los temas y renacentistas en la forma.

Se cultiva además un teatro humanista y religioso de tradición medieval religiosa.



 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

PROSA HISTÓRICA EN EL RENACIMIENTO

 

Es la época de las grandes crónicas de Indias. A lo largo del siglo XVI se desarrolló un nuevo género literario, las crónicas de Indias, sobre los temas, los hombres y las cosas que constituían “la maravilla de América” o “la novedad indiana”:

Diario de a bordo de Cristóbal Colón (1492),

Décadas de Orbe Novo de Pedro Mártir de Anglería (1494),

Historia general y natural de las Indias, islas y Tierra Firme del mar Océano de Gonzalo Fernández de Oviedo (1535),

Brevísima relación de la destrucción de las Indias de Fray Bartolomé de las Casas (1539),

Memoriales y la Historia de los indios de Nueva España de Toribio de Paredes, o de Benavente (1541),

Historia oficial de la conquista de México de Francisco López de Gómora (1552),

Primera parte de la crónica del Perú de Pedro Cieza de León (1553),

Historia del descubrimiento y conquista del Perú de Agustín de Zárate (1555) y

Naufragios y comentarios de Alvar Núñez Cabeza de Vaca (1555).

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LIBROS DE CABALLERÍA

 

Los libros de caballerías fueron el género novelesco más abundante en la época del emperador Carlos V. Se explica el éxito de estas novelas de tema medieval durante el Renacimiento español por el idealismo amoroso y el espíritu aventurero de estos libros, dos cosas que hallaron resonancia en el ánimo de los españoles, deslumbrados por las hazañas de los conquistadores durante la conquista de América. Es curioso que algunos descubridores y conquistadores de América designaran los nuevos lugares descubiertos con nombre de libros de caballerías (un ejemplo es California).
Junto a la serie de Amadises hubo otras interminables colecciones de Palmerines. Estos libros, atacados por la Iglesia por su sensualidad, ejercieron su influjo incluso en la mística, que dio al espíritu heroico de los libros de caballerías una orientación religiosa. La influencia de esta literatura caballeresca en la mística la encontramos en Santa Teresa de Jesús (1515-1582) y en San Ignacio de Loyola (1491-1556), fundador de la Compañía de Jesús. Se llegaron a escribir versiones de los libros de caballerías “a lo divino”. La combinación de la temática caballeresca y la religiosa siguió latente en muchos aspectos de la mentalidad española.
Esta literatura decae durante el reinado de Felipe II y Miguel de Cervantes (1547-1616) acaba con el género con su Quijote (1606-1615)

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